El reino de Cristo es mi acogedor hogar, pertenece a todo el pueblo de Dios.
Cristo camina y habla en la iglesia y vive junto con el pueblo de Dios.
El juicio y castigo de las palabras de Dios está aquí,
al igual que la obra del Espíritu Santo.
Las palabras de Dios nos riegan, nos proveen y guían, y nuestras vidas crecen.
Este es el reino gobernado por Cristo, un mundo ecuánime y justo...