Las palabras relevantes de Dios:
Las personas creen en Dios, lo aman y lo satisfacen cuando tocan al Espíritu de Dios con su corazón y, de ese modo, logran la satisfacción de Dios; al comprometerse con las palabras de Dios con su corazón, por lo tanto, el Espíritu de Dios las conmueve. Si se quiere alcanzar una vida espiritual adecuada y establecer una relación adecuada con Dios, primero hay que entregarle el corazón a Dios y tranquilizar el corazón ante Él. Sólo después haber derramado el corazón en Dios se puede, poco a poco, tener una vida espiritual adecuada. Si, al creer en Dios, las personas no le dan su corazón a Él, si su corazón no está en Dios y no tratan la carga de Dios como la suya propia, entonces todo lo que hacen es engañar a Dios y este es el comportamiento de las personas religiosas, por lo que no pueden recibir elogios de Dios.
de ‘Es muy importante establecer una relación adecuada con Dios’ en “La Palabra manifestada en carne”
Las palabras actuales del Espíritu Santo son la dinámica de la obra del Espíritu Santo y, durante este periodo, la iluminación continua del hombre por parte del Espíritu Santo es la tendencia de la obra del Espíritu Santo. ¿Y cuál es la tendencia de la obra del Espíritu Santo hoy? Es el liderazgo del pueblo en la obra presente de Dios y en una vida espiritual normal. […]
Primero, debes derramar tu corazón en las palabras de Dios. No debes buscar las palabras de Dios en el pasado y no las debes estudiar ni comparar con las palabras de hoy. En cambio, debes derramar por completo tu corazón en las palabras actuales de Dios. Si hay personas que todavía quieren leer las palabras de Dios, libros espirituales u otros relatos de la predicación del pasado, que no siguen las palabras actuales del Espíritu Santo, entonces son las más necias de las personas; Dios aborrece a tales personas. Si estás dispuesto a aceptar la luz del Espíritu Santo hoy, entonces derrama por completo tu corazón a las declaraciones presentes de Dios. Esto es lo primero que debes lograr.
de ‘Conoce la nueva obra de Dios y sigue Sus huellas’ en “La Palabra manifestada en carne”
En tu creer en Dios, por lo menos debes resolver tener una relación normal con Dios. Sin una relación normal con Dios, pierdes el significado de tu creer en Dios. Establecer una relación normal con Dios depende totalmente de que acalles tu corazón ante Dios. Una relación normal con Dios quiere decir no dudar ni negar nada de la obra de Dios, sino poder obedecer la obra de Dios, quiere decir tener los motivos correctos delante de Dios, sin pensar en ti mismo, poniendo siempre los intereses de la casa de Dios en primer lugar sin importar lo que estés haciendo, y aceptar la observación de Dios y obedecer Sus arreglos. Quiere decir poder sosegar tu corazón en la presencia de Dios en todo lo que hagas e incluso cuando no entiendas la voluntad de Dios, seguir cumpliendo tu deber y responsabilidades lo mejor que puedas; cuando la voluntad de Dios se te revele, entonces no es tarde para que la acates en tu práctica. Cuando tu relación con Dios se haya vuelto normal, tu relación con las personas será normal. Todo se construye sobre el fundamento de las palabras de Dios: por medio de comer y beber las palabras de Dios, practica de acuerdo a lo que Dios pide, enmienda tus opiniones, y no hagas cosas que se opongan a Dios o perturben la iglesia. No hagas cosas que no tengan ningún beneficio para las vidas de tus hermanos y hermanas, no digas cosas que no edifiquen a los demás ni hagas nada vergonzoso. Sé justo y honorable en todas las cosas que hagas y permite que sean presentables delante de Dios. Aunque haya veces en que la carne sea débil, serás capaz de poner los intereses de la casa de Dios en primer lugar, no procurar tus propios beneficios, y actuar con justicia. Si puedes practicar de esta manera, entonces tu relación con Dios será normal.
Siempre que hagas algo, debes examinar si tus motivos son correctos. Si puedes actuar conforme a los requerimientos de Dios, entonces tu relación con Dios es normal. Este es el criterio mínimo. Si, cuando examinas tus motivos, surgen los que son incorrectos, y si puedes darles la espalda y actuar conforme a las palabras de Dios, entonces te volverás alguien que es correcto delante de Dios, lo que mostrará que tu relación con Dios es normal, y que todo lo que haces es por amor a Dios y no para ti mismo. Debes enmendar tu corazón, ser justo, y tus emociones no te deben controlar ni debes actuar de acuerdo a tu propia voluntad siempre que hagas o digas algo: estos son los principios por los cuales los que creen en Dios se conducen. Los motivos de una persona y su estatura se revelan en lo pequeño y, así, si las personas quieren entrar en la senda para que Dios las perfeccione, primero deben resolver sus propios motivos y su relación con Dios. Sólo cuando tu relación con Dios es normal Dios te podrá hacer perfecto y sólo entonces el tratamiento, la poda, la disciplina y el refinamiento de Dios en ti podrán lograr su efecto deseado. Es decir, las personas son capaces de tener a Dios en su corazón, de no buscar beneficios personales ni pensar en su futuro personal (en referencia al pensamiento de la carne), sino que más bien llevan la carga de entrar en la vida, hacer todo lo que pueden para perseguir la verdad, y someterse a la obra de Dios. De esta forma, los objetivos que buscas son correctos, y tu relación con Dios es normal.
de ‘¿Cómo está tu relación con Dios?’ en “La Palabra manifestada en carne”
Fragmentos de sermones y comunicaciones para referencia:
Al establecer una relación normal con Dios, ¿por dónde debemos comenzar? Lo más importante es hablar desde el corazón al orar a Dios. Por ejemplo, tú dices al orar: “Oh Dios, veo que muchos de mis hermanos y hermanas son capaces de dedicarse por entero a entregarse a Ti, pero mi estatura es demasiado pequeña. Tomo en cuenta mi sustento y mi futuro, así como si seré capaz de soportar adversidades físicas. No puedo renunciar a todo eso. En verdad estoy en deuda contigo. ¿Cómo pueden tener tanta estatura? Nuestros antecedentes familiares son los mismos, pero ellos pueden entregarse a Ti a tiempo completo; ¿por qué no puedo yo? Carezco tanto de la verdad. Siempre estoy pensando en asuntos de la carne; mi fe es tan insignificante. Oh Dios, esclaréceme e ilumíname, para que ello me permita tener una fe genuina en Ti y entregarme a Ti por entero muy pronto”. Esto es hablar desde el corazón. Si todos los días te comunicas con Dios de esta manera, desde el corazón, Él verá que eres sincero, que no estás simplemente haciendo las cosas por inercia, que no estás siendo zalamero o que sólo hablas de la boca para afuera. Entonces el Espíritu Santo realizará Su obra. Este es el comienzo de establecer una relación apropiada con Dios. Somos seres creados y Él es el Creador. ¿Qué debemos poseer nosotros, los seres creados, en presencia de nuestro Creador? Verdadera obediencia, aceptación, fe y adoración. Debemos entregar nuestros corazones por entero a Dios. Debemos permitir que Él lidere, gobierne y planifique. Cuando oramos y buscamos de esta manera, nuestra relación con Dios se hará apropiada.
de ‘Comunicación y predicación sobre la Palabra de Dios “Es muy importante establecer una relación normal con Dios (I)”’ en “Sermones y enseñanzas sobre la entrada a la vida (XIV)”
Existen varios principios para establecer una relación apropiada con Dios. El primero es que debes creer en Su omnipotencia y sabiduría, y debes creer que todas las palabras de Dios se cumplirán. Esta es la base. Si no crees que las palabras de Dios con toda seguridad se cumplirán o no crees en la omnipotencia de Dios, entonces careces de fe genuina. Segundo, debes entregar tu corazón a Dios y permitir que Dios tome las decisiones en todas las cosas. Tercero, debes aceptar la observación de Dios, y esto es crítico. Si no aceptas la observación de Dios de tus oraciones y comunicación, de tus acciones y tus palabras, ¿cómo podrías tener verdadera comunicación con Dios? ¿Podrías decirle lo que está en tu corazón? Cuando hablas, sólo oras para ti mismo; lo que dices sólo contiene intenciones malsanas y está lleno de palabras vacías, alardes y mentiras. Si no aceptas la observación de Dios, ¿cómo podrías reconocer esas cosas? Una vez que aceptas la observación de Dios, cuando hayas dicho algo errado, dicho palabras vacías o hecho promesas casuales, inmediatamente te darás cuenta: “¿acaso no estoy tratando de engañar a Dios? ¿Por qué se siente como si estuviera mintiendo a Dios?”. Esto es aceptar la observación de Dios y por eso es tan importante. Cuarto, debes aprender a buscar la verdad en todas las cosas. No confíes en la filosofía de Satanás; no hagas las cosas con base en si te beneficiarás. Debes buscar la verdad y actuar de acuerdo con la verdad. Independientemente de cualquier ganancia o pérdida personal, debes practicar la verdad y decir la verdad, así como también ser una persona honesta. Sufrir una pérdida es como una bendición; serás más bendecido por Dios cuando sufras una pérdida. Abraham sufrió muchas pérdidas y siempre hacía compromisos en su interacción con otros. Incluso sus siervos se quejaron: “¿Por qué eres tan débil? ¡Vamos a luchar contra ellos!”. ¿Qué pensaba Abraham en ese entonces? “No pelearemos con ellos. Todo está en manos de Dios, y está bien sufrir un poco de pérdida”. Como resultado, Dios bendijo a Abraham aún más. Si tus ganancias personales se han puesto en peligro debido a tu práctica de la verdad y no culpas a Dios, entonces Dios te bendecirá. Quinto, debes aprender a someterte a la verdad en todas las cosas, esto también es crítico. Independientemente de quien sea la persona que diga alguna cosa de acuerdo con la verdad, sin importar si ella tiene una buena relación con nosotros o no, y sin importar lo que sintamos por ella, siempre y cuando lo que diga esté de acuerdo con la verdad, debemos obedecerla y aceptarla. ¿Qué demuestra esto? Muestra que se tiene un corazón de reverencia a Dios. Si una persona puede incluso obedecer a un niño de tres años cuyas palabras están de acuerdo con la verdad, ¿todavía posee alguna arrogancia esta persona? ¿Sigue ella siendo una persona arrogante? Su carácter se ha transformado. […] Sexto, sé leal a Dios en el cumplimiento de tus deberes. Nunca debes olvidar cumplir tu deber como ser creado; si no puedes hacerlo, nunca podrás satisfacer a Dios. Cualquiera que no cumpla con sus deberes, es basura y pertenece a Satanás. Si puedes cumplir tus deberes ante Dios, entonces eres uno del pueblo de Dios; esta es la marca. Si puedes cumplir bien tus deberes, entonces eres una criatura que cumple con el estándar; si fallas en el cumplimiento de tus deberes, entonces no cumples con el estándar y no obtendrás la aprobación de Dios. Por lo tanto, si puedes ser leal a Dios en el cumplimiento de tus deberes y luego haces contacto con Dios, ¿podría Él no bendecirte? ¿Podría Él no estar contigo? Séptimo, ponte del lado de Dios en todas las cosas; sé del mismo pensar y sentir que Dios. Si tus padres dijeran algo que no está en concordancia con la verdad, que se opone y se rebela contra Dios, entonces debes ser capaz de estar del lado de Dios y discutir con ellos, repudiarlos y rehusar aceptar lo que ellos dicen. ¿Acas0 no es esto dar testimonio? ¿Puede esto avergonzar a Satanás? […] Si las personas pueden adherirse a estos siete principios, pueden obtener la aprobación de Dios y entonces su relación con Dios se volverá completamente apropiada. ¡Estos siete principios son demasiado importantes.
de ‘Comunicación y predicación sobre la Palabra de Dios “Es muy importante establecer una relación normal con Dios (IV)”’ en “Sermones y enseñanzas sobre la entrada a la vida (XIV)”
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