Las palabras de Dios nos hacen entender que Dios se aparece a los que tienen hambre y sed de justicia, y los que no tienen sed de la verdad, aunque vean la aparición de Dios, no pueden recibir el esclarecimiento de Dios, ni acoger Su venida.
Todos los que siguen al Señor creen en el mismo Dios, leen la misma Biblia y oran en Su nombre, pero ahora se han dividido en más de dos mil denominaciones. ¿Cuál es la causa?
Lin Bo’en era un anciano de una iglesia clandestina en China. Durante toda su vida de creer en el Señor, consideraba que era un honor sufrir por el Señor y que el conocimiento y la obtención del Señor Jesucristo estaba por encima de todo lo demás en el mundo.
Cheng Huize es colaboradora de una iglesia clandestina en China. Lleva muchos años creyendo en el Señor y trabajando para Él con entusiasmo inquebrantable. Asume muchas responsabilidades en la iglesia y tiene compasión por sus hermanos y hermanas. Conforme su iglesia se iba quedando más desolada cada día, la maldad dentro de la misma era cada vez más frecuente.
Como condimento esencial en la vida diaria, la sal tiene un efecto conservante en los alimentos. El Señor Jesús comparó a los discípulos con la sal, y exigió que los cristianos fuéramos la sal del mundo. No importa con quién nos llevemos bien, los incrédulos o los hermanos o hermanas en el Señor, siempre seguiremos las enseñanzas del Señor Jesús.