Ahora que los desastres ocurren uno tras otro, y todos los creyentes están esperando que el Señor venga a llevarnos al reino de los cielos. ¿Pero sabes qué tipo de personas pueden ser arrebatadas al reino de los cielos? Quizás digas que mientras defendamos el nombre del Señor y nos aferremos a Su camino, definitivamente seremos arrebatados al reino de los cielos cuando Él regrese.
Está escrito en Mateo 3:17, “[…] Este es mi Hijo amado en quien me he complacido”. ¿Sabes qué misterio se esconde en este versículo? Leamos juntos la Palabra de Dios Todopoderoso para entenderlo.
Dios Todopoderoso dice: “Jesús es el Hijo amado de Dios, en quién Él se regocija grandemente; esto ciertamente fue dicho por Dios mismo.
Durante mucho tiempo, las personas que creen en Dios han estado esperando con sinceridad un destino hermoso, y todos los creyentes en Dios esperan que la buena fortuna les llegue de repente, que antes de que se den cuenta se encontrarán apaciblemente sentados en un lugar u otro del cielo. Pero Yo digo que esas personas, con sus agradables pensamientos, nunca han sabido si están cualificadas para recibir tan buena fortuna caída del cielo o siquiera para ocupar un asiento allí.
Las señales de la venida del Señor en los últimos días se han cumplido, ha llegado la catástrofe, y ahora es el momento crítico para recibir al Señor. El Señor Jesús dijo: “Pero a medianoche se oyó un clamor: «¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo.»” (Mateo 25:6).
Las profecías de la venida del Señor tienen muchos misterios, y nosotros los seres humanos no podemos comprenderlo, porque los pensamientos de Dios son más elevados que los del hombre. Si definimos el lugar donde el Señor aparece y obra de acuerdo con nuestras propias nociones e imaginaciones, no se ajustará a la voluntad del Señor.
La esencia de Dios no existe únicamente para que el hombre crea en ella, sino para que, asimismo, la ame. Sin embargo, muchos de aquellos que creen en Dios son incapaces de descubrir este “secreto”. La gente no se atreve a amar a Dios ni procura amarlo.
En la tierra, toda clase de espíritus malvados está constantemente al acecho de un lugar para descansar, buscando incesantemente cadáveres de personas para comerlos. ¡Mi pueblo! Debes permanecer bajo Mi cuidado y protección.
Cuando hayas experimentado cada etapa de la obra del Dios encarnado en la Era del Reino, sentirás que las esperanzas de muchos años se han realizado finalmente. Sentirás que sólo ahora has visto realmente a Dios cara a cara; sólo ahora has mirado Su rostro, oído Sus declaraciones personales, apreciado la sabiduría de Su obra, y sentido realmente cuán real y todopoderoso es Él.
Reflexionar sobre las palabras de Dios, y orar sobre ellas al tiempo que se comen y se beben Sus actuales palabras es el primer paso para estar en paz delante de Dios. Si de verdad puedes estar en paz delante de Dios, entonces el esclarecimiento y la iluminación del Espíritu Santo estarán contigo. Toda vida espiritual se logra al estar en paz en la presencia de Dios.