El Señor Jesús dijo:"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo" (Apocalipsis 3:20).A lo largo de estos años, la Iglesia de Dios Todopoderoso ha dado testimonio sistemáticamente de que el Señor Jesús ha regresado y de que ha hablado para hacer la obra de juicio de los últimos días.
Bienaventurados son los que pueden obedecer
las actuales declaraciones del Espíritu Santo.
No importa cómo solían ser,
o cómo el Espíritu Santo solía obrar dentro de ellos;
bendecidos son los que han obtenido la última obra.
Y hoy, los que no la han podido seguir son eliminados.
Dios quiere que las tierras más allá de Israel obedezcan como hizo el pueblo de Israel,
para convertirlos en hombres verdaderos,
para que Dios, para que Dios se afiance en las tierras más allá de Israel, de Israel.
Es Su obra en las tierras de los gentiles.
El nombre de Dios se magnificará,
el nombre de Dios se magnificará entre las naciones gentiles.
El nombre de Dios se magnificará, se magnificará entre las naciones gentiles.
El nombre de Dios se magnificará.
En el plan de Dios de varios miles de años, la obra realizada en la carne tiene dos partes: en primer lugar está la obra de la crucifixión, por la cual Él es glorificado; la otra es la obra de la conquista y la perfección en los últimos días, por medio de la cual Él obtendrá gloria. Esta es la gestión de Dios.