De todo lo que acontece en el universo,
no hay nada en lo que Dios no tenga la última palabra.
¿Hay algo que no esté en las manos de Dios?
Todo lo que Dios diga se hace,
¿quién entre los seres humanos puede cambiar la voluntad de Dios?
¿Podría ser Su pacto que hizo en la tierra?
Nada puede impedir que Su plan continúe...
¡Qué suerte encontrarnos con Dios encarnado! Cristo de los últimos días aparece y obra.
Él expresa verdad y también juzga. Para salvar al hombre, obra personalmente.
Él es normal, siente alegría y pena. Es práctico, ríe y se comunica.
El significado de Su encarnación es muy profundo, al Dios real podemos ver.