Reflexion del evangelio de hoy
Todos los cristianos saben que Dios es nuestra confianza y nuestro refugio. Pero no es incondicional recibir el cuidado y la conservación de Dios. Dios creó este mundo, y también puede destruir este mundo. Por ejemplo, cuando Dios quemó a Sodoma, salvó a Lot y sus dos hijas, destruyó Sodoma y Gomorra con azufre y fuego.
A los ojos de Dios, solo Noé era un hombre justo, y un hombre que podía llevar a cabo su encargo. Mientras tanto, él era la única persona que se suponía que debía sobrevivir. Sin embargo, Dios todavía mantuvo con vida a su esposa y sus hijos por su causa, de los cuales podemos ver la disposición y esencia compasiva y amorosa de Dios. La palabra de Dios dice: “Noé era el único hombre justo a los ojos de Dios en aquella época
La esencia de Dios es buena y Él es la mayor salvación para la humanidad. Pero cuando la maldad y la corrupción de la humanidad alcanzaron su punto máximo, Dios tuvo que destruir un mundo tal que no reconocía la existencia de Dios, e incluso odiaba a Dios. Esta es la disposición justa de Dios.