Sin embargo, tras experimentar fracasos y contratiempos en dos ocasiones, solo a través del juicio y castigo de la palabra de Dios acaba comprendiendo que su motivación para cumplir con el deber era conseguir reputación, ganancia y estatus y, además, percibe claramente la esencia y el peligro último de perseguir estas cosas. A partir de entonces ya no se centra en su estatus mientras cumple con su deber, sino que busca la verdad de manera realista...
Querido Dios que tanto me amas,
que haces lo posible por salvarme.
¡Lo que has hecho por mí lo recordaré!
Nunca jamás lo olvidaré.
Cuidaré el corazón de Dios. Perseguiré por siempre la verdad.
Me esforzaré, lo daré todo por Dios,
me sacrificaré y le devolveré Su amor.
Me sacrificaré y le devolveré Su amor.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”
El 22 de julio de 2012, al día siguiente de la inundación de Pekín ocurrida el 21 de julio, me apresuré a visitar a una hermana que había aceptado la obra de Dios de los últimos días hacía dos meses. ¡En cuanto entré en su aldea la escena que vi ante mí me dejó estupefacta! Vi que las carreteras se habían derrumbado dejando al descubierto sus cimientos bajo el asfalto. Por todas partes había fragmentos de piedra caídos de la montaña, el más grande pesaría unas cuantas toneladas. El lodo se había
El 21 de julio de 2012 fue un día inolvidable para mí, así como el más importante de mi vida.Ese día, una fuerte lluvia caía en el distrito de Fangshan, en Pekín, la más fuerte que habíamos visto allí en sesenta y un años. Un poco después de las 4 pm, salí a la calle para echar un vistazo y vi que había agua por todas partes.
Desde pequeña, a la cristiana Yang Huixin le encanta ser buena persona. No le gusta ofender. Se cree buena persona porque es amable y agradable con los demás.