Artículos con la etiqueta "buenas obras"



Palabra de Dios · 26. enero 2021
Si vas a ser perfeccionado hay criterios que debes cumplir. Por medio de tu determinación, tu perseverancia y tu conciencia y a través de tu búsqueda, serás capaz de experimentar la vida y satisfacer la voluntad de Dios. Esta es tu entrada y estas son las cosas que se requieren en el camino de la perfección.
Evangelio · 03. enero 2021
Dios dice: “Aunque Jesús hizo mucha obra entre los hombres, sólo completó la redención de toda la humanidad, se convirtió en la ofrenda por el pecado del hombre; no lo libró de su carácter corrupto. Salvar al hombre totalmente de la influencia de Satanás no sólo requirió que Jesús se convirtiera en la ofrenda por el pecado y cargara con los pecados del hombre, sino también que Dios realizara una obra incluso mayor para librar completamente al hombre de su carácter corrompido por Satanás.

Palabra de Dios · 25. noviembre 2020
La obra de la segunda carne encarnada parece a las personas totalmente diferente a la de la primera, tanto así, que ambas parecen no tener nada en común y nada de la primera obra puede verse en esta ocasión. Aunque la obra de la segunda carne encarnada es diferente de la obra de la primera, eso no prueba que Su fuente no sea la misma. Que Su fuente sea o no la misma depende de la naturaleza de la obra realizada por las carnes y no de Sus caparazones corporales.
Evangelio · 17. septiembre 2019
En su momento, Jesús sólo habló a Sus discípulos una serie de sermones en la Era de la Gracia, relativos a cómo practicar, cómo reunirse, cómo pedir en oración, cómo tratar a los demás, etc. La obra que llevó a cabo fue la de la Era de la Gracia, y sólo expuso cómo debían practicar los discípulos y los que le seguían. Él realizó únicamente la obra de la Era de la Gracia y ninguna de los últimos días […].

Esstudiar La Biblia · 28. noviembre 2018
ao Yun tomó su taza y se sirvió té. Luego frunció los labios y dijo: “Aunque no somos perfectos, el Señor es perfecto. El Señor ha perdonado todos nuestros pecados, y somos aquellos que reciben la salvación por la gracia. El Señor ciertamente nos llevará al reino de los cielos. Esto se llama confiar en la gracia para la absolución y confiar en la gracia para entrar en el reino celestial”.