Todo el mundo religioso está actualmente experimentando una hambruna grave; ésta ya no está con la obra del Espíritu Santo ni en la presencia del Señor, sino que cada vez hacen más cosas malvadas y la fe y la compasión de los creyentes se están debilitando y son cada vez más frías. Además, los desastres son cada vez más graves en todo el mundo y las profecías de que el Señor regresaría en los últimos días ya se han cumplido...
La mayor sabiduría es confiar en Dios. Necesitamos confiar en Dios en cada aspecto de nuestra vida, incluso si se considera que es algo muy pequeño, porque la palabra de Dios es como un faro, que guía nuestra vida y nuestras palabras y acciones. Por ejemplo, es una parte importante de nuestra vida enseñar a los niños.
Los santos esperan ser llevados de acuerdo con las palabras de Jesús: "... porque voy a preparar un lugar para vosotros. Y si me voy y preparo un lugar para vosotros, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis también vosotros" (Juan 14:2-3).
De este verso podemos ver que, si los cristianos quieren tener una coordinación armoniosa, necesitan trabajar en la misma dirección y compartir los mismos objetivos con un solo corazón y una sola mente. Cuando surgen desacuerdos y disputas, pueden pensar cómo actuar de acuerdo con la voluntad de Dios, por lo tanto, no se apegarán a sus propios puntos de vista y dejarán de lado sus intereses y su plan. De esta manera, pueden lograr la unidad.
Los cristianos saben que la resurrección de Jesús es de suma importancia para nosotros, pero ¿cuál es el significado de Su aparición después de Su resurrección? Un libro dice: "Por tanto, lo primero que Él hizo tras Su resurrección fue permitir que todos lo vieran, confirmar Su existencia y el hecho de Su resurrección. Además, restauró Su relación con las personas para que volviera a ser como la que tuvo con ellas cuando obraba en la carne y era el Cristo que ellos podían ver y tocar.
Este versículo nos dice que si queremos amar a Dios, debemos seguir el camino del Señor y actuar de acuerdo con la voluntad de Dios en todas las cosas. Por ejemplo, el Señor Jesús nos pide que seamos la luz del mundo y la sal de la tierra, entonces debemos guardar las enseñanzas del Señor. Si encontramos que algunos hermanos y hermanas son débiles o tienen dificultades, debemos ayudarlos y apoyarlos.
Un libro dice: “Vemos la maldad y la desvergüenza de Satanás en su discurso. Por tanto, si los hombres adoraran a Satanás, ¿cuál sería la conclusión? ¿Recibirían la riqueza y la gloria de todos los reinos? (No.) ¿Qué recibirían? ¿Se volvería la humanidad tan desvergonzada e irrisoria como Satanás?
Muchos cristianos tienen tal confusión: dado que Jesucristo nos ha prometido, ¿por qué no responde nuestras oraciones? En realidad, Jesucristo no nos responde como imaginamos. A veces, cuando le oramos, Él nos guiará de inmediato para que comprendamos Su voluntad y nuestras dificultades serán resueltas. Pero a veces, tenemos que esperar varios días o más para recibir Su respuesta después de orar.
Reflexion del evangelio de hoy
Todos los cristianos saben que Dios es nuestra confianza y nuestro refugio. Pero no es incondicional recibir el cuidado y la conservación de Dios. Dios creó este mundo, y también puede destruir este mundo. Por ejemplo, cuando Dios quemó a Sodoma, salvó a Lot y sus dos hijas, destruyó Sodoma y Gomorra con azufre y fuego.
Reflexion del evangelio de hoy
La Biblia dice repetidamente que el Señor es santo. Pero muchos cristianos sólo están satisfechos con guardar algunos rituales religiosos: Dios sólo existe en la vida de nuestra iglesia, sin embargo, Él no es parte de nuestra vida cotidiana. Y no importa lo que hagamos, no buscamos satisfacer a Dios. Sin embargo, Pedro sabía que Dios es santo, por lo que persiguió alcanzar la santidad en todas las cosas, es decir, satisfacer la voluntad de Dios en todo.