Hoy, cuando buscáis amar y conocer a Dios, en un aspecto debéis soportar dificultad y refinamiento, y en otro, debéis pagar un precio. Ninguna lección es más profunda que la de amar a Dios, y puede decirse que la lección que las personas aprenden de una vida de creencia es cómo amarlo. Es decir, si crees en Dios debes amarlo.
Dios Todopoderoso dice: “Cuando [la humanidad] llena de corrupción y hasta un punto doloroso le desobedeció a Dios, Él tuvo que destruirla por Su carácter y Su esencia, y de acuerdo con Sus principios. Pero por Su esencia, Dios siguió compadeciéndose de ella, y hasta quiso usar diversas formas para redimirla, a fin de que continuase viviendo.
Desde que el Señor Jesús dijera “Yo vengo pronto” (Apocalipsis 22:7). hace dos mil años, los creyentes han esperado a que descienda en una nube y los eleve al reino de los cielos. Pero ahora, ante la pandemia, con los grandes desastres que se nos avecinan y las profecías de la venida del Señor cumplidas en su totalidad, todavía no lo hemos visto llegar en una nube.