El mayor deseo de quienes creemos en el Señor es recibir Su regreso, ser llevados al reino celestial y recibir la promesa y las bendiciones de Dios. La mayoría de la gente cree que, cuando el Señor regrese, nos elevará en el aire para que nos encontremos con Él. Pero en la Biblia se dice que la nueva Jerusalén descenderá del cielo. "El tabernáculo de Dios está entre los hombres", "El reino del mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo".
Mucha gente que tiene fe en el Señor cree que el reino de los cielos está en el cielo. ¿Es ese el caso? La oración del Señor dice: "[…] Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo" (Mateo 6:9-10).
Apocalipsis dice: "[…] El reino del mundo ha venido a ser el reino de nuestro Señor y de su Cristo […]" (Apocalipsis 11:15).