El 21 de julio de 2012 fue un día inolvidable para mí, así como el más importante de mi vida.Ese día, una fuerte lluvia caía en el distrito de Fangshan, en Pekín, la más fuerte que habíamos visto allí en sesenta y un años. Un poco después de las 4 pm, salí a la calle para echar un vistazo y vi que había agua por todas partes.