Música cristiana de adoración
enemos la gran fortuna de oír la voz de Dios y de regresar ante Él.
Comemos y bebemos Sus palabras cada día, nos sentimos cada vez más iluminados.
Una vez que nos hicimos adictos a Internet,
nos volvimos decadentes y depravados.
Bienaventurados son los que pueden obedecer
las actuales declaraciones del Espíritu Santo.
No importa cómo solían ser,
o cómo el Espíritu Santo solía obrar dentro de ellos;
bendecidos son los que han obtenido la última obra.
Y hoy, los que no la han podido seguir son eliminados.
El amor de Dios por la humanidad
se pone principalmente de manifiesto en Su obra mientras está en la carne:
salva a las personas de forma personal,
habla cara a cara con ellas, vive en medio de ellas
sin estar distante en el más mínimo grado, sin fingimiento, sino siendo sincero.
Él salva a las personas hasta el punto
de que fue capaz de hacerse carne
y pasar por años de dolor con las personas en el mundo,
todo ello debido a Su amor y compasión por la humanidad,
todo ello debido a Su amor y comp
¡Qué suerte encontrarnos con Dios encarnado! Cristo de los últimos días aparece y obra.
Él expresa verdad y también juzga. Para salvar al hombre, obra personalmente.
Él es normal, siente alegría y pena. Es práctico, ríe y se comunica.
El significado de Su encarnación es muy profundo, al Dios real podemos ver.