Ahora, los desastres son cada vez más grandes, ha llegado el día de la venida del Señor, y muchos cristianos están esperando a que venga para arrebatarlos al reino de los cielos. Entonces, ¿cómo hemos de esperar y preparar para recibir al Señor como las vírgenes prudente?
Muchos hermanos y hermanas piensan que mientras leamos la Biblia, vigilemos y oremos, nos aferremos al camino del Señor, trabajemos duro para Él y difundimos más el evangelio, seremos las vírgenes prudentes que preparan el aceite, y cuando el Señor venga, asistiremos al banquete con Él. Sin embargo, ¿esto realmente es la definición de las vírgenes prudentes aprobadas por el Señor? Echemos una mirada retrospectiva a la Era de la Ley, antes de que el Señor Jesús viniera a trabajar, las escribas y fariseos anhelaban la venida del Mesías, no sólo conocían bien la Biblia, sino que también se aferraban a las leyes y los mandamientos, a menudo oraban a Dios e incluso viajaban por tierra y mar para difundir la obra de Dios. De acuerdo con los estándares del hombre, los fariseos que practicaban así eran los que preparaban el aceite y estaban más calificados para encontrarse con el Mesías y recibir la salvación de Dios. Sin embargo, ¿cuál fue el hecho? Cuando el Señor Jesús vino a trabajar, los fariseos no reconocieron que era el Mesías venidero, guardaron obstinadamente el nombre Mesías y resistiéndose y rechazando la obra del Señor Jesús; finalmente, lo crucificaron y fueron maldecidos y castigados. Por el hecho de que los fariseos se opusieron a Dios y fueron castigados, podemos ver que ser las vírgenes prudentes no solo se refieren a leer más la Biblia, observar y orar, aferrarse al camino de Dios y trabajar mucho para Él. Entonces, ¿a qué se aluden las vírgenes prudentes?
El Señor Jesús dijo: "Pero a medianoche se oyó un clamor: «¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo.»" (Mateo 25:6). "He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo" (Apocalipsis 3:20). "El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias" (Apocalipsis 2:7). A partir de estos versículos, podemos ver que Dios aún expresará palabras en los últimos días, por ende, ser capaz de reconocer la voz de Dios es muy importante para cada uno. Porque las vírgenes prudentes son aquellos que pueden tomar la iniciativa de escuchar la voz del Señor para recibir a Él, solo siendo así, pueden asistir al banquete del reino de los cielos con el Señor. Tales como Pedro y Natanael, lo reconocieron y lo siguieron por medio de Sus palabras expresadas, en su lugar, aquellos que son incapaces de reconocer la voz de Dios, no lo admiten a pesar de haber escuchado Su voz, y encima odian la verdad y lo rechazan, están predestinados a ser abandonados.
Dios Todopoderoso dice: "Todos los que pueden obedecer las declaraciones actuales del Espíritu Santo son benditos. No importa cómo solían ser o cómo el Espíritu Santo solía obrar en ellos, los que han obtenido la última obra son los más bendecidos y los que no pueden seguir la última obra hoy son eliminados. Dios quiere a los que son capaces de aceptar la nueva luz y Él quiere a los que aceptan y conocen Su última obra. ¿Por qué se dice que debéis ser una virgen casta? Una virgen casta puede buscar la obra del Espíritu Santo y entender las cosas nuevas y, además, puede desechar las antiguas concepciones y obedecer la obra de Dios hoy".
A partir de estas palabras, podemos ver que las vírgenes prudentes pueden preparar el aceite para dar la bienvenida al Señor, es decir, pueden dejar de lado su imaginación y concepto, centrarse en escuchar la voz de Dios, buscar Sus pasos y la nueva obra del Espíritu Santo, aceptar y obedecer Su obra y palabra de la nueva era y seguir los pasos del Cordero. Por lo tanto, aquellos que puedan buscar e investigar al oír la voz de Dios son las vírgenes prudentes, serán arrebatados ante el trono de Dios, disfrutarán de la provisión sin fin del agua viva y asistirán al banquete del Cordero.
Las escrituras tomadas de LA BIBLIA DE LAS AMERICAS® (LBLA) Copyright © 1986, 1995, 1997 por The Lockman Foundation usado con permiso. www.LBLA.com
Escribir comentario