Música cristiana · 29. abril 2021
Cuando la tortura perniciosa de los satánicos diablos sea cada vez peor,
cuando el dolor punzante me golpee una y otra vez,
cuando la agonía de mi carne esté a punto de alcanzar su cénit,
en el último momento, cuando estén a punto de quitarme la vida,
nunca me entregaré al gran dragón rojo,
nunca seré un Judas, una mancha de vergüenza para Dios.
Dios verdadero todopoderoso, te seré fiel hasta la muerte.