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¿Quién fue el que rescató su matrimonio?

Acababa de cumplir veinte años, tenía una figura agraciada y parecía tan bonita como una flor y había muchos pretendientes persiguiéndola. Pero hacía caso omiso de esto hasta que un día su amiga la invitó a salir y, por casualidad, conoció a Lin. Lin medía casi 6 pies de alto, era alto y bien parecido, con un porte elegante. Hablaba con humor y con inteligencia y fue capaz de atraerla en un instante. Y Lin también estaba bastante interesado en ella. Los dos comenzaron a verse muy pronto y después de algunos meses se casaron. En poco tiempo tuvieron un hijo propio y esto la hizo sentirse muy bendecida. Pero las cosas buenas no duran para siempre. Justo cuando estaba empezando a disfrutar de todo y a anhelar un futuro hermoso, descubrió que Lin no se involucraba en un trabajo honesto todos los días. Todo el día estaba holgazaneando e incluso a menudo salía y se metía en peleas y apuestas. Cuando regresaba a casa, le remarcaba los defectos sin importar si estaba sucediendo algo o no. Simplemente no sentía cariño por ella ni por su hijo. Ella no entendía por qué Lin estaba actuando de esta manera. Muchas veces, con los ojos llenos de lágrimas, le rogaba a Lin que caminara por la senda correcta pero Lin no sólo no escuchaba, incluso arremetía contra ella y una vez inclusive llegó a asfixiarla casi hasta matarla. Ella había perdido toda esperanza en Lin. En poco tiempo Lin fue sentenciado a prisión por violar la ley y ella tuvo que mantenerse a ella y a su hijo de un año y medio por su cuenta. Su vida estaba llena de dificultades y esperanzas frustradas. No fue sino hasta 2003, cuando Lin completó su sentencia de prisión y fue liberado, que ella había terminado con este doloroso matrimonio.

 

Después de esto, ella llevó a su hijo a la casa de sus padres. Como no tenía trabajo, ella y su hijo tuvieron que depender de sus parientes para ayudarlos, lo que la hizo sentirse muy avergonzada e inútil. Cuando sus vecinos vieron que estaba teniendo dificultades para cuidar de su hijo por sí misma, hicieron un esfuerzo por buscar un compañero para presentárselo. Al principio pensó que sólo quería un hombre promedio, que en tanto que fuera bueno con su hijo estaría bien, pero luego pensó para sus adentros: todavía soy bastante joven, aunque me he divorciado, no puedo sólo conformarme con cualquiera. Para su sorpresa sus vecinos le presentaron hombres que eran muy bajos o, si no, no eran en lo más mínimo bien parecidos ni tenían un porte elegante, algunos de ellos incluso la abandonaron por tener un hijo y ninguno de los hombres que vinieron le convenía, lo que la hizo sentir bastante decepcionada. Más adelante conoció a Jun, él era ocho años mayor que ella, estaba divorciado y tenía una hija. Tenía piel morena y apariencia promedio y no era muy alto. En su corazón realmente no tenía en alta estima a Jun pero era honesto y bondadoso y fue muy amable con ella y con su hijo. Así que lo pensó y decidió que, por el bien de su hijo, se tenía que comprometer y casarse con él. Después de que se casaron, él fue igual de amable con ellos como lo fue antes. Cuidó de ellos, fue muy considerado e incluso trabajaba por toda la casa, cocinando y lavando ropa. Pero ella no podía superar la trampa de su vanidad, por lo que aún no podía aceptar por completo a Jun en su corazón. Se molestaba con él porque se veía feo y sentía que no la merecía. Por esta razón ella nunca quería salir junto con su esposo. Una vez, cuando estaba fuera, vio un vestido en el escaparate de una tienda que realmente quería ir y probarse, pero vio a su marido detrás de ella, que era viejo y moreno, pensó que si lo dejaba caminar a su lado entonces las personas que trabajaban en la tienda sin duda la señalarían y se burlarían de ella a sus espaldas, se reirían de cómo no tenía un buen ojo para las cosas. ¿Cómo podía su marido ser tan viejo? No podía dejar ir este orgullo suyo, así que lo hizo esperar afuera en la entrada de la tienda. En ese momento, ella vio que una mirada de decepción invadía sus ojos, pero entonces él inmediatamente sonrió y dijo: “Ve y pruébatelo, te esperaré”. Cuando escuchó esto, se sintió algo avergonzada e inquieta. Después de esto, para hacer que ella lo aceptara en su corazón, Jun se encargó de todos los deberes domésticos y los hacía lo mejor que podía, pero no importaba lo que él hiciera, ella no era capaz de aceptarlo por completo.

 

En 2010 comenzó a hacer negocios con cosméticos y cuando esto comenzó, la ropa y el maquillaje que usaba eran cada vez más modernos y vanguardistas, haciéndola lucir aún más joven y más bella. Cuando se paraba frente al espejo junto a su marido, él parecía aún más como un campesino rural en contraste con ella, no tenía la apariencia ni la personalidad. La distancia entre ellos había aumentado y en este momento ella se sentía aún peor en su corazón. Además, estaba interactuando con muchas personas y vio que los maridos de estas otras personas eran atractivos y sobresalientes, por lo que cada vez que volvía a casa y veía a su marido, se sentía más insatisfecha y no podía evitar encontrar defectos en él. En realidad se sentía perdida porque sabía que su marido siempre había trabajado duro para ganarse su favor y que no debía tratarlo así pero, como siempre sentía un desequilibrio en su corazón, no podía controlar cómo se sentía. A medida que el tiempo pasaba, Jun fue incapaz de aguantar este tipo de vida, los dos a menudo se meterían en peleas y estaban viviendo en sufrimiento. Recordó una tarde cuando Jun llegó a la oficina para recogerla. De hecho, hubiera sido algo bueno si él no hubiera ido porque ninguno de sus compañeros de trabajo sabía cómo se veía. Pero él vino ese día para recogerla y al día siguiente sus compañeros de trabajo la rodearon y le preguntaron: “¿Quién era ese ayer que te recogió? Se veía tan tosco…” Inmediatamente sintió como si hubiera perdido prestigio. Se sintió molesta porque pensó que su esposo no debía haber ido a recogerla. Al mismo tiempo, también se preguntó cómo podía haber encontrado un marido tan decepcionante con el que no quería que la vieran, que era ridiculizado y menospreciado por otras personas. Realmente tuvo un tiempo difícil viviendo así. En este momento se le ocurrió una idea descarada: otra vez buscaría a alguien del sexo opuesto que le gustara. En cuanto a su matrimonio con Jun, si realmente no iba a funcionar, entonces lo terminaría. Acto seguido, acompañó a sus compañeros de trabajo cada vez que la invitaban a ir a cantar en KTV, pero todo lo que quería era encontrar a una persona del sexo opuesto que ella admirara. En este momento, dado que Jun a menudo era evitado e ignorado por ella, comenzó a sentir un sufrimiento en su corazón y él también comenzó a sentirse cada vez más indiferente hacia ella. Eso llegó al punto en que él también a veces no regresaba a casa cuando salía del trabajo. De esta manera, el matrimonio entre ella y Jun entró en crisis…

 

Fue en este momento que una compañera de clase le presentó la salvación de Dios en los últimos días. Ella vio que la palabra de Dios es muy práctica y que cada frase hablaba a un lugar profundo dentro de su corazón. No sólo revelaba la verdad y la esencia de la humanidad que era corrompida por Satanás, también señalaba la senda correcta a seguir en la propia vida. Así que ella aceptó gustosamente la obra de Dios en los últimos días. Cuando se reunió con los hermanos y hermanas, vio que todos ellos eran muy puros y que se amaban y, cada vez que se juntaban, nunca hablaban sobre lo que llevaban puesto o lo que comían o sobre otros placeres. Nunca se comparaban entre sí para ver quién era el más guapo o quién tenía más dinero, todos ellos sólo se enfocaban en buscar la verdad y siempre que les ocurrían cosas, siempre oraban a Dios para buscar. Reflexionaban sobre sí mismos en la palabra de Dios para llegar a conocerse y se esforzaban por poner la palabra de Dios en práctica y conducirse como personas honestas. Esto era algo que nunca antes había visto. Además también vio que cada vez que los hermanos y las hermanas estaban con sus esposos y esposas, seguían poniendo la palabra de Dios en práctica. En particular había una hermana que era más joven y más bonita que ella, cuyo marido tenía una apariencia aún peor que Jun, pero la hermana no evitaba en absoluto a su marido. Los dos se llevaban muy armoniosamente. Ella no podía comprender esto. Ella no entendía por qué la hermana no estaba evitando a su marido. Más tarde la hermana compartió con ella diciendo: “El matrimonio de cada persona fue predestinado hace mucho tiempo por Dios, así que no importa qué tipo de matrimonio sea, tras bastidores siempre está el arreglo cuidadoso de Dios y, en particular, siempre que el marido que Dios arregla para nosotras no tenga ninguna apariencia ni se conforme a nuestras expectativas, esto realmente es lo mejor posible para nosotras, porque dentro de esto está la misericordiosa voluntad de Dios. Es sólo porque hemos sido profundamente corrompidas por Satanás que siempre tenemos deseos, elecciones y exigencias extravagantes, lo que hace que no entendamos cuál sea la intención de Dios cada vez que Él hace Sus arreglos, por lo que entonces siempre menospreciamos a nuestro propio marido y sentimos que nuestros matrimonios no son lo que deseábamos, lo que nos hace vivir en sufrimiento. Pero cuando buscamos la voluntad de Dios y llegamos a un entendimiento de la verdad y estamos dispuestas a dejar ir nuestras preferencias y deseos individuales, entonces veremos que el arreglo que Dios ha hecho para nosotras es el mejor y el más adecuado para nosotras y que realmente es protección para nosotras. Si somos capaces de someternos naturalmente a esto, entonces ya no les daremos la espalda a nuestros maridos”. En ese momento, como ella acababa de comenzar a creer en Dios, todavía no estaba consciente de la verdad, parecía entender la enseñanza de la hermana pero realmente no la entendía. Sencillamente admiraba enormemente lo que la hermana vivía en presencia de su marido.

Llegó un día cuando leyó en la palabra de Dios: “Sólo deseamos hablar de las ideas que las corrientes sociales producen para las personas, la forma en que las hacen comportarse en el mundo, las metas y la perspectiva de la vida que ocasionan en los seres humanos. Son muy importantes; pueden controlar e influenciar el estado mental del hombre. […] Cuando sopla el viento de una tendencia, tal vez sólo un pequeño número de personas se convertirán en iniciadoras de esta. Empiezan a hacer este tipo de cosas, aceptando este tipo de idea o este tipo de perspectiva. La mayoría de las personas, sin embargo, en medio de su inconsciencia seguirán estando continuamente infectadas, asimiladas y atraídas por esta clase de corriente, hasta que la aceptan sin darse cuenta y de forma involuntaria, y todos estén sumergidos en ella y sean controlados por ella. Y es que el hombre que no esté en plenas facultades físicas y mentales, que no sabe nunca cuál es la verdad, que no puede discernir la diferencia entre las cosas positivas y las negativas, estas clases de tendencias, una tras otra, lo hacen aceptar con facilidad dichas tendencias, el criterio y las filosofías de vida, así como los valores que proceden de Satanás. Aceptan lo que este les dice sobre cómo plantearse la vida y la forma de vivir que Satanás les “concede”. No tienen la fuerza ni la capacidad, y mucho menos la consciencia de resistirse” (‘Dios mismo, el único VI’ en “La Palabra manifestada en carne”). Una vez que terminó la palabra de Dios, finalmente entendió. En realidad todo su sufrimiento en estos últimos años se originó de la corrupción de Satanás. Satanás le inculca al hombre la idea de que los hombres que buscan mujeres que sean “de piel clara, ricas y bellas” y que las mujeres que buscan hombres que sean “altos, ricos y bien parecidos” es la única forma de tener un matrimonio bendito y feliz. Bajo la influencia de este tipo de tendencia social, los puntos de vista de las personas sobre el matrimonio se han distorsionado. Hoy en día, cuando las personas buscan su otra mitad, simplemente no les importa la calidad de la humanidad de su compañero y si son o no compatibles con ellas mismas, más bien recalcan la apariencia de su pareja, si son o no altos y bien parecidos o de piel blanca y bonita o si su familia está bien económicamente o si cumplen o no con los estándares que han exigido para su cónyuge y así sucesivamente. Sienten que mientras sean capaces de encontrar un cónyuge bien parecido o bonita con dinero, entonces tendrán una vida estupenda y placentera que ciertamente no se vivirá en vano. Ella también inconscientemente aceptó este tipo de punto de vista cuando se trató de elegir un cónyuge. En su mente siempre había esperado encontrar a un marido alto y bien parecido con un porte elegante para compartir su vida y creía que sólo esto la haría feliz. Piénsalo, el primer marido que eligió cuidadosamente, Lin, todas sus calificaciones se conformaban a los estándares que ella tenía cuando se trataba de elegir un cónyuge, él realmente satisfizo su vanidad, pero después de que se casaron se dio cuenta de que la humanidad de Lin no era buena, que su comportamiento era terco y obstinado y que tenía innumerables malos hábitos. No sólo no tuvo un matrimonio feliz, por el contrario, Lin la descuidó, le hizo las cosas difíciles e incluso la golpeó. Finalmente, incluso fue obligada a criar sola a su hijo. Cuando vivía junto con Lin había mucho sufrimiento en su cuerpo y en su alma y, al final, mientras estaba sufriendo terminó este primer matrimonio. Siempre que piensa en ese momento de su vida ahora, la asusta. Pero su actual marido, Jun, aunque no es bien parecido ni alto, aunque no es muy refinado, su posición moral es buena. Es bondadoso y desempeña su parte y realmente cuida de la familia. Él cuida y es muy considerado con ella y con su hijo. Siempre está pensando en maneras de hacer que a ella le guste él y trata a su hijo como propio. Pero como la apariencia de Jun no era tan buena como lo que ella deseaba, siempre sintió un desequilibrio en su corazón y siempre sintió que Jun no la merecía. Sintió que perdió prestigio y que redujo su estatus social al encontrar un marido así, por lo que siempre lo miraba con ojos desfavorables. Todo el tiempo no pudo aceptarlo y llegó al punto en el que quería renunciar por completo a su matrimonio con Jun y una vez más encontrar a alguien del sexo opuesto que fuera alto y bien parecido para que pudiera satisfacer su vanidad. Fue en este momento que finalmente llegó a una especie de comprensión. Debido a que había sido inculcada con las ideas de Satanás y sus puntos de vista sobre el matrimonio estaban distorsionados, no sabía qué tipo de matrimonio necesitaba, por lo que no pudo aceptar a Jun y lo ignoró y descuidó por completo, lo que causó que ella y Jun ambos vivieran en sufrimiento. Fue por esta razón que su matrimonio estaba descendiendo por una senda inestable. En ese momento, ella realmente llegó a un entendimiento a través de su experiencia. Si las personas no creen en Dios, no poseerán la verdad, por lo que no serán capaces de discernir las ideas erróneas y las mentiras de Satanás. Seguirán las tendencias malvadas de la sociedad y vivirán sobre la base de los pensamientos y los puntos de vista erróneos de Satanás, serán embaucadas y atadas por Satanás y vivirán en sufrimiento. ¡Verdaderamente qué lamentable es esto!

 

Después de entender estas cosas estaba dispuesta a abandonar sus propios puntos de vista equivocados y echar un vistazo al matrimonio en el que se encontraba. También era plenamente consciente de que ella misma era cristiana, por lo que debía vivir la semejanza de una cristiana para llevar vergüenza a Satanás. Acto seguido dejó de pensar en ir a buscar a alguien del sexo opuesto que se conformara a sus deseos y en su lugar comenzó a cuidar de Jun. Poco a poco comenzó a aceptar a Jun en su corazón. Jun también pudo sentir el cambio que sufrió, lo que lo hizo muy feliz. Gradualmente se acercaron mucho más que antes, cuando habían sido indiferentes entre sí. El ambiente en su hogar también dejó de ser tan tenso.

 

Un día su amiga vino a visitarla a casa. Cuando Jun la vio venir, corrió a la cocina para preparar el almuerzo. Mientras las dos charlaban, su amiga dijo: “El marido de nuestra compañera de clase Pan Lin es bien parecido y rico. Es el vicepresidente de una empresa y tiene varias propiedades en Hangzhou….”. Al escuchar a su amiga decir esto, sintió una punzada en su corazón e inmediatamente pensó en su sueño de la juventud, lo que provocó una vaga sensación de desilusión… Se dio cuenta de que su situación no era correcta por lo que inmediatamente oró a Dios pidiéndole que protegiera su corazón. Después de la oración se dio cuenta de que: cuando miramos a las personas, no podemos enfatizar su apariencia externa, y lo más importante es ver qué tipo de humanidad tiene una persona. Algunas personas, aunque son “de piel clara, ricas y hermosas” o “altos, ricos y bien parecidos”, tienen una calidad de humanidad extremadamente inferior o ni siquiera la más mínima humanidad. ¿No sufriríamos si viviéramos junto a una persona así? Debido a que los puntos de vista que antes busqué eran incorrectos, al final, no obtuve la felicidad. Por el contrario, sufrí una cantidad indecible. Incluso hoy todavía no he despertado así que, ¿cómo podría querer repetir acciones tan desastrosas? El marido que Dios ha preparado para mí ahora es el más adecuado, así como el más beneficioso así que, ¿por qué debería traerme más problemas? Pensando en esto su corazón fue esclarecido. Ella ya no era afectada por las palabras de su amiga. Sonrió y le dijo a su amiga: “Todos tienen sus propias vidas. Cualquier clase de hogar y cualquier clase de matrimonio que tengamos está arreglado por Dios. Lo que es más, las personas que son ricas y tienen buena apariencia siempre tienen más deseos, pero esto no es necesariamente felicidad. Yo solía querer encontrar un marido que fuera alto y bien parecido y que tuviera un porte elegante, ¡pero al final Lin no se involucró en un trabajo honesto y yo viví con mucho dolor! Ahora tengo a Jun. Aunque es algunos años mayor que yo y su apariencia no es tan buena como la de Lin, su carácter moral es bueno, no tiene ningún mal hábito y sé que me ama sinceramente y que es considerado con mis necesidades. Aunque nuestra vida no es nada especial, es bastante armoniosa, y me siento muy feliz”. En este momento Jun salió y esta vez ella no lo evitó ni lo trató de esconder, más bien se lo presentó a su amiga con calma. Su amiga le dijo: “A primera vista podría decir que tu marido es un hombre honesto y trabajador y que él es muy bueno contigo, ¡realmente eres bendecida!”. Asintió con la cabeza alegremente y en su corazón agradeció en silencio a Dios porque ella era plenamente consciente de que esto era Dios cuidándola y protegiéndola. Si no fuera por el esclarecimiento y la guía de las palabras de Dios, entonces ella y Jun se pudieron haber separado hacía mucho tiempo. Entonces, ¿cómo tendría esta vida bendita que tiene hoy? ¡Todo esto es la bendición de Dios! Cuando Jun vio que ella ya no lo estaba evitando, una sonrisa feliz apareció en su rostro que nunca antes había estado allí.

 

Después de esto su relación con Jun se volvió más armoniosa. Cada vez que regresaba a su hogar, Jun siempre la estaba esperando con una comida caliente y también fue muy comprensivo cuando se trataba de su fe en Dios. Cada vez que veía estas cosas, realmente la conmovían. Realmente sentía que Dios le había otorgado las mejores cosas y que sólo al someterse a los planes y a los arreglos de Dios una persona puede ser verdaderamente feliz. Tenía un entendimiento más profundo de que debía disfrutar este matrimonio que Dios le había otorgado y en su corazón se sintió cada vez más liberada. Agradeció a Dios desde el fondo de su corazón por salvar su matrimonio que estaba a punto de derrumbarse. ¡Toda la gloria sea para Dios Todopoderoso!

 

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