El Señor Jesús dijo: "Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así será también la venida del Hijo del hombre"(Mateo 24:27). Durante los últimos días, Dios se ha hecho carne una vez más en Oriente, China. En 1991, Dios Todopoderoso, Cristo de los últimos días, emprendió Su ministerio. Desde entonces, Dios Todopoderoso ha expresado millones de palabras y realizado la obra del juicio comenzando por la casa de Dios. Las ovejas de Dios oyen Su voz. Personas de diversas sectas y denominaciones que amaban la verdad y anhelaban la aparición de Dios han reconocido que las palabras de Dios Todopoderoso son la verdad y que esa es la voz de Dios. Ellos creyeron que Dios Todopoderoso era el regreso del Señor Jesús y uno a uno se presentaron ante Dios Todopoderoso. La aparición y obra de Dios Todopoderoso sembró el pánico en el PCCh. El PCCh emitió numerosos documentos secretos
y movilizó a la policía armada y al ejército para oprimir y acabar radicalmente con la Iglesia.
En toda China continental llovió sangre, descendieron nubes oscuras y se produjo un ultraje a Dios y la indignación universal de los hombres. Hoy, los cristianos de todas las iglesias clandestinas, particularmente aquellos de la Iglesia de Dios Todopoderoso, sufren una persecución incluso más brutal y sangrienta por parte del gobierno del PCCh. El derramamiento de sangre y la muerte de estos cristianos son como una canción de victoria sobre las fuerzas de Satanás y cuentan el horroroso relato de la persecución de los cristianos chinos.
Crónicas de la persecución religiosa en China | ¿Quién la empujó al final del camino?
Desde que llegó al poder en China continental en 1949, el Partido Comunista de China ha sido incesante en su persecución de la fe religiosa. Ha detenido y asesinado frenéticamente a cristianos, ha expulsado a los misioneros que operan en China y los ha maltratado, ha confiscado y destruido innumerables ejemplares de la Biblia, ha clausurado y demolido edificaciones eclesiásticas y ha intentado en vano erradicar todas las iglesias clandestinas. Este documental cuenta la historia de Gao Yufeng, una cristiana en China continental, que fue detenida por la policía del PCCh y sometida a todo tipo de torturas inhumanas que acabaron conduciéndola al suicidio en el campo de trabajo por creer en Dios y cumplir con su deber. La película refleja claramente los abusos atroces y la persecución inhumana sufridos por los cristianos encarcelados tras ser detenidos bajo el maligno gobierno del PCCh, exponiendo así la esencia demoníaca del odio a Dios y la matanza de cristianos por parte del PCCh.
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