Tal como dice Dios Todopoderoso: “Dios ha encarnado en China continental, o, en palabras de los compatriotas de Hong Kong y Taiwán, en el ‘interior’. Cuando Dios descendió del cielo a la tierra, nadie ni en el cielo ni en la tierra fue consciente de esto, pues este es el verdadero significado de que Dios regrese de un modo oculto. Él ha estado obrando y viviendo en la carne durante mucho tiempo; sin embargo, nadie ha sido consciente de ello.
Ahora estamos en el final de los últimos días, y el Señor ya ha venido en secreto. Al escuchar esta noticia, tal vez diría sorprendido: “¿El Señor ha vuelto? ¿Por qué aún no lo he recibido? ¿No debería el Señor aparecerse a nosotros cabalgando sobre una nube blanca del cielo?”.
El Señor predijo las señales de Su venida: “Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y en diferentes lugares habrá hambre y terremotos. Pero todo esto es solo el comienzo de dolores” (Mateo 24:7-8). Muchos creyentes han visto que los desastres son frecuentes en todo el mundo, dándose cuenta de que el Señor debería haber regresado.
¡Hola a todos! Ahora, los desastres como la inundación, el terremoto y la hambruna, etc., ocurren uno tras otro en todo el mundo, la guerra está a punto de estallar, y la pandemia todavía se está extendiendo. La pandemia actual ha cobrado la vida de muchas personas, el número de infecciones sigue aumentando.
Ahora que los desastres suceden en todas las partes del mundo, estamos en el final de los últimos días, y cómo poder recibir al Señor es lo que todos debemos saber con urgencia. Entonces, ¿qué debemos hacer? El Señor Jesús dijo: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20).
En la actualidad, la pandemia sigue extendiéndose, otros desastres como el terremoto, la inundación y la hambruna ocurren uno tras otro, y la guerra está a punto de estallar. Mucha gente piensa que esto es una señal de la venida del Señor, porque hace dos mil años, los discípulos preguntaron al Señor Jesús: “Dinos, ¿cuándo sucederá esto, y cuál será la señal de tu venida y de la consumación de este siglo?” (Mateo 24:3).
Si el Salvador llegara durante los últimos días y se le siguiera llamando Jesús y naciera de nuevo en Judea e hiciera Su obra allí, entonces esto demostraría que Yo solo creé y redimí al pueblo de Israel y que no tengo nada que ver con los gentiles. ¿No contradiría esto Mis palabras de que “Yo soy el Señor que creó los cielos y la tierra y todas las cosas”?
El Señor Jesús dijo: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá” (Mateo 7:7). Y el Apocalipsis profetiza: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20).
Recientemente, hay gente nos dejó un mensaje preguntando: “En la Biblia se profetiza con claridad que el Señor descenderá sobre unas nubes y todas las personas lo verán. Pero, dais testimonio de que Dios se hará carne de nuevo como el Hijo del hombre para aparecer al hombre y realizar Su obra, ¿lo que decís tiene base bíblica?”.