I
El grado de entendimiento de Dios que hay en el corazón de las personas
determina la posición que Él tiene en él.
Lo alto que sea el grado de conocimiento de Dios
en su corazón determina la altura de Dios en ellos.
Si el Dios que conoces es vacío y confuso,
entonces el Dios en el que crees también lo es.
Si el Dios que conoces es limitado dentro de tu propio ámbito,
entonces tu Dios es un Dios muy pequeño
y no tiene nada que ver con el verdadero Dios.
Por tanto, conocer las acciones prácticas de Dios,
conocer la realidad de Dios y Su omnipotencia,
la verdadera identidad de Dios mismo, lo que Él tiene y es,
lo que ha demostrado entre todas las cosas,
todo esto es muy importante
para cada persona que busca el conocimiento de Dios.
Todo esto tiene una relevancia directa sobre el hecho de que las personas
puedan entrar en la realidad de la verdad.
II
Si limitas tu entendimiento de Dios a meras palabras,
si lo limitas a tus propias y pequeñas experiencias,
a la gracia de Dios con la que cuentas
o a tus pequeños testimonios de Él,
entonces el Dios en el que tú crees no es,
de ninguna manera, el Dios verdadero mismo,
y también puede decirse que el Dios en el que crees es un Dios imaginario,
no el Dios verdadero.
Esto se debe a que el Dios verdadero es
el Único que domina sobre todo,
que camina entre todas las cosas, que lo administra todo.
Él es aquel que controla el destino de toda la humanidad;
aquel que controla el destino de todo.
La obra y las acciones del Dios
no están limitadas solamente a una pequeña parte de las personas.
Esto es, no están limitadas solamente
a las personas que lo siguen a Él en la actualidad.
Sus acciones se demuestran en medio de todas las cosas,
en la supervivencia de estas
y en las leyes de cambio de todas las cosas.
De “Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”
Recomendación: Escuchar música cristiana
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