En el versículo de hoy, mencionó que debemos guardar nuestros corazones. Entonces, ¿por qué aquí enfatizamos la importancia de guardar nuestros corazones?
La mayoría de las veces, nuestras obras reflejan nuestros pensamientos. No importa en la vida o el trabajo, cuando tenemos conflictos con otros, desarrollaremos fácilmente prejuicios contra ellos, e incluso los guardaremos con el paso del tiempo. Si no guardamos nuestros corazones, es fácil para nosotros dañar a los demás. Entonces, ¿qué deberíamos hacer para mantener nuestros corazones?
Jesucristo dijo: «Y todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis» (Mateo 21:22). Dios es todopoderoso. Podemos pedirle que nos guarde los corazones para que podamos vencer las tentaciones de Satanás y que no hagamos cosas a sangre caliente. Hay un pasaje que dice así: «A través del clamor de la humanidad, Dios les da a las personas lo que necesitan, pero Él no ‘reside’ en ellas al principio. Él les brinda ayuda de continuo a causa de su clamor, y las personas obtienen resistencia de esa fuerza interna de forma que Satanás no se atreve a venir aquí a ‘jugar’ como se le antoje. De este modo, si las personas conectan continuamente con el Espíritu de Dios, Satanás no se atreve a venir a interrumpir».
Cuando apelamos sinceramente a Dios, Él seguramente nos ayudará.
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Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.
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