Al principio de 2020, un gran desastre barrió el mundo. Algunas personas se sienten aliviadas porque no han sido infectadas. Sin embargo, las noticias constantemente informan que la segunda ola de la pandemia se brotará en cualquier momento, hay gente está preocupada de que eso sea la verdad, y no sabe cómo será propio destino.
Ante el desastre, estamos preocupados y temerosos, esto es normal. Pero necesitamos entender que solo Dios puede salvarnos de él. Ahora el Señor ha venido en secreto antes del desastre, ha expresado palabras y ha realizado una etapa de obra de juzgar y purificar a la humanidad. Solo recibiendo al Señor y siguiendo Sus pasos de cerca, podremos tener la oportunidad de ser protegidos por Él en el desastre.
Tal como Dios Todopoderoso dice: “Todos los que pueden seguir la luz presente del Espíritu Santo son benditos. Las personas de épocas pasadas también siguieron las pisadas de Dios, pero no pudieron continuar hasta hoy; esta es la bendición de las personas de los últimos días. Los que pueden seguir la obra presente del Espíritu Santo y que pueden seguir las pisadas de Dios, de tal manera que sigan a Dios dondequiera que Él los guíe, estas son las personas a las que Dios bendice. Los que no siguen la obra presente del Espíritu Santo, no han entrado en la obra de las palabras de Dios y, no importa cuánto trabajen o cuán grande sea su sufrimiento o cuánto corran, nada de esto quiere decir algo para Dios y Él no los elogiará. En la actualidad, todos los que siguen las palabras actuales de Dios están en la corriente del Espíritu Santo; los que son extraños a las palabras actuales de Dios están fuera de la corriente del Espíritu Santo y a tales personas Dios no las elogia”.
“Ya que el hombre cree en Dios, debe seguir muy de cerca las pisadas de Dios, paso a paso, debe ‘seguir al Cordero dondequiera que vaya’. Sólo estas son las personas que buscan el camino verdadero, sólo ellas son las que conocen la obra del Espíritu Santo. Las personas que de un modo servil siguen las letras y las doctrinas son las que la obra del Espíritu Santo ha eliminado. En cada periodo de tiempo, Dios comenzará una nueva obra, y en cada periodo habrá un nuevo comienzo entre los hombres. Si el hombre sólo acata las verdades de que ‘Jehová es Dios’ y ‘Jesús es Cristo’, que son verdades que sólo se aplican a una era, entonces el hombre nunca mantendrá el paso con la obra del Espíritu Santo y nunca podrá obtener la obra del Espíritu Santo. […] Sólo los que siguen las pisadas del Cordero hasta el final pueden obtener la bendición final”.
Extracto de “La Palabra manifestada en carne”
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