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¿Cómo nacer de nuevo?

Al mencionar "nacer de nuevo", creo que todos los hermanos y hermanas en el Señor lo saben y pueden pensar en el intercambio entre el Señor Jesús y Nicodemo registrado en la Biblia: "Respondió Jesús y le dijo: En verdad, en verdad te digo que el que no nace de nuevo no puede ver el reino de Dios. Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo ya viejo? ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el vientre de su madre y nacer?" (Juan 3:3-4). Todos sabemos que el llamado renacimiento no es en absoluto el significado de nacer de nuevo desde el vientre de su madre como lo comprendió Nicodemo. Entonces, ¿qué significa el renacimiento? Algunos hermanos y hermanas creen: "El Señor Jesús ha tomado nuestros pecados. Hemos ganado la redención del Señor al creer en Él. Por eso se nos da la vida y renacemos". Y algunos hermanos y hermanas creen: "Mientras lloramos amargamente, nos arrepentimos y confesamos todos los pecados que hemos cometido ante el Señor, y aceptemos el bautismo, el Señor perdonará nuestros pecados y nos dará una vida nueva. Así, renaceremos".

Una vez lo comprendí así, pero siempre me sentí inseguro y seguí pensando: ¿Es tan simple que renaceré si me arrepiento y confieso al Señor? Si es así, ¿por qué está escrito en la Biblia: "Buscad la paz con todos y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor" (Hebreos 12:14)? De esto podemos ver que todavía necesitamos ser limpiados, en vez de sólo confesar nuestros pecados. Ahora, cada uno de los creyentes en la iglesia entera confiesa sus pecados al Señor cada día, pero los pecados no fueron reducidos sino aumentados día a día. Además, los pastores, ancianos y compañeros de trabajo luchaban por la reputación y la fortuna, eran astutos e intrigantes, discriminaban a los que no estaban de acuerdo con ellos y gastaban secretamente el dinero de la iglesia. Y los hermanos y hermanas incluso conspiraron unos contra otros, juzgaron y condenaron a otros a su antojo, persiguieron las malas tendencias, sirvieron a las riquezas... ¿Por qué seguimos haciendo tales cosas aunque sabemos claramente que estas cosas no concuerdan con las enseñanzas del Señor? ¿Podemos nosotros, que todavía somos de nuestro viejo yo, nacer de nuevo?

Pensé en lo que la Escritura decía: "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas" (2 Corintios 5:17). Entonces, es decir, el verdadero renacimiento significa que el hombre rompe con la vieja vida de cometer pecados, y se somete a la nueva vida de Cristo. De acuerdo a estas escrituras, es suficiente para probar que los creyentes ahora están fuera del estado de renacer. Entonces, ¿cómo nacer de nuveo? ¿Cuál es el camino para nacer de nuevo?

Más tarde, examiné constantemente las escrituras. Vi que Jesús dijo a los judíos que creían en Él en Juan 8:32: "y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres". De las palabras del Señor vemos que es la verdad la que puede hacer libres a las personas. Sólo después de que la gente obtenga la verdad y tenga la verdad y las palabras de Dios como la realidad de la vida, serán capaces de vencer a Satanás y liberarse completamente de la esclavitud y las restricciones de los pecados, para no volver a pecar, ni desobedecer a Dios o resistirse a Dios. Así, ellos romperán completamente con la vida degenerada de pecar de día y confesarse de noche, confiarán en la verdad y en las palabras de Dios para vivir verdaderamente, obedecer a Dios y adorar a Dios, y vivir una vida libre delante de Dios. Porque el Señor Jesús dijo: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida" (Juan 14:6), se ve que si queremos ganar vida, primero debemos ganar la verdad de Dios. Aquellos que no pueden obtener la verdad nunca recibirán vida, y por siempre serán atados y constreñidos por los pecados, y se convertirán en esclavos de los pecados. A partir de esto, podemos ver que nuestra creencia de que recibiremos vida arrepintiéndonos y confesando pecados ante Dios y luego ganando la paz y el gozo de Su perdón y que renacemos después de ser bautizados son meramente nuestras concepciones e imaginaciones. Esto no está en conformidad con la verdad y la voluntad del Señor en absoluto.

Como todos sabemos, después de que la humanidad fue corrompida por Satanás, Dios ha comenzado Su obra de gestión de seis mil años para salvar a la humanidad. En el principio la obra de la Era de la Ley se llevaba a cabo en Israel, y Dios emitió Sus leyes y mandamientos de acuerdo a las necesidades de la humanidad en ese tiempo, y los guió a vivir en la tierra, lo cual les hizo tener un conocimiento común acerca de la vida de la humanidad y cómo debe vivir el hombre, y cómo adorar a Jehová Dios, cómo vivir con los demás, cómo construir el templo, y así sucesivamente. Además, también les dijo que serían perdonados siempre y cuando ofrecieran una ofrenda por el pecado después de haber cometido pecados. A través de esto, Él los restringió a no cometer pecados. Pero, al final de la Era de la Ley, los hombres se volvieron más y más corruptos, hasta el punto de que no podían cumplir con la ley y no tenían las mejores ofrendas a Dios ya que habían cometido demasiados pecados. Enfrentaron el peligro de perecer bajo los castigos por violar la ley. Así, en ese tiempo mucha gente estaba poseída por demonios y afligida por Satanás. Dios no podía soportar ver al hombre siendo pisoteado y engañado por Satanás de esta manera, así que Él terminó la obra de la Era de la Ley y comenzó la nueva obra de la Era de la Gracia. Él personalmente vino a la tierra en la carne y se convirtió en la ofrenda por el pecado para redimir al hombre de sus pecados y perdone los pecados del hombre. Mientras el hombre crea en Él, acepte a Jesús como el Salvador, y confiese y se arrepienta al Señor Jesús, entonces él recibirá la ofrenda del pecado otorgada por Dios para ser perdonado de sus pecados y ya no ser condenado, y vivir en paz y alegría. Sin embargo, después de creer en el Señor, ¿por qué el hombre todavía vive en pecado y es incapaz de poner en práctica el camino del Señor? ¿Cuál es la razón de esto? Esto se debe a que el trabajo hecho por el Señor Jesús no es el de purificar al hombre para permitirle desechar su naturaleza pecaminosa completamente, sino que sólo redime al hombre de sus pecados. El hombre es perdonado de sus pecados después de aceptar la obra del Señor Jesús, pero su naturaleza pecaminosa todavía está arraigada en él. Así que, hasta este día, no podemos evitar cometer pecados desobedeciendo y resistiéndose a Dios, viviendo en pecados y siendo atados por los pecados. El Señor Jesús dijo: "Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando El, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oiga, y os hará saber lo que habrá de venir" (Juan 16:12-13). Dios dijo claramente que Él llevaría a cabo un trabajo basado en las necesidades de la humanidad para proporcionar al hombre la verdad y la vida, que es la manera de ayudar al hombre a liberarse completamente de la influencia oscura de Satanás, desechar la disposición satánica, y romper con los pecados, para que pueda ganar una nueva vida y renacer de las palabras de Dios.

Ahora el Espíritu de verdad ha venido, Él es el Dios Todopoderoso encarnado en los últimos días. Sobre la base de la obra redentora del Señor Jesús y de acuerdo con la condición actual de la corrupción del hombre, Dios Todopoderoso ha expresado varios millones de palabras para juzgar a toda la humanidad, revelar y diseccionar la disposición corrupta y la naturaleza corrupta satánica de toda la humanidad. Si el hombre acepta tal obra de Dios, entonces será purificado y salvado completamente, y vivirá la semejanza de una persona verdadera de acuerdo a las palabras de Dios. Y él nacerá de nuevo por esto. Tal como Dios dice: "Si uno puede entrar de verdad en la realidad de las palabras de Dios a partir de los asuntos y de las palabras que Él requiere, será una persona perfeccionada por Dios. Se puede decir que la obra y las palabras de Dios son completamente eficaces para esta persona, que las palabras se convierten en su vida, que obtiene la verdad y que puede vivir según las palabras de Dios. Después de esto, la naturaleza de su carne, es decir, el fundamento de su existencia original, se sacudirá y se derrumbará. Después de que uno tenga las palabras de Dios como su vida, se convierte en una nueva persona. Las palabras de Dios se vuelven su vida; la visión de la obra de Dios, Sus requisitos al hombre, Su revelación del hombre y los estándares para la vida verdadera que Dios le exige al hombre alcanzar se convierten en su vida; él vive conforme a estas palabras y a estas verdades, y esta persona es perfeccionada por las palabras de Dios. Experimenta un nuevo nacimiento y se convierte en un hombre nuevo a través de Sus palabras". De esto podemos ver que después de que el hombre acepta el juicio y el castigo de las palabras de Dios, es capaz de conocer y odiar verdaderamente su propia naturaleza y sustancia satánica, y desecha las cosas de Satanás, es decir, después de que el fundamento de su existencia original comienza a temblar y a colapsar, y las leyes de Satanás para la vida del hombre son reemplazadas por las palabras de Dios y la verdad, entonces el hombre puede llevar una nueva vida de acuerdo a la norma exigida por Dios sólo así puede ser el que verdaderamente renace. En la vida real, la razón fundamental por la que somos incapaces de practicar las palabras de Dios, de vivir en paz con los demás, tener paciencia con los demás para lograr amar a los demás como a nosotros mismos, y de tener el amor singular a Dios es porque estamos restringidos y controlados por nuestra naturaleza satánica corrupta. Las cosas de la naturaleza no pueden ser restringidas por el hombre. Sólo mediante el juicio y el castigo de las palabras de Dios, la revelación de los hechos y, además, toda clase de pruebas y refinamientos, pueden ser sacudidos y cambiados; finalmente el hombre es capaz de deshacerse de estas corrupciones y vivir de acuerdo con las palabras de Dios. Aquellos que ponen en práctica ser una persona honesta, aman a Dios, se someten a Dios, y actúan como una verdadera creación de Dios son los que Dios ama, las nuevas criaturas a través de las palabras de Dios también.

Dios dice: "El Cristo de los últimos días trae la vida y trae el camino de la verdad, duradero y eterno. Esta verdad es el camino por el que el hombre obtendrá la vida, y el único camino por el cual el hombre conocerá a Dios y por el que Dios lo aprobará. Si no buscas el camino de la vida que el Cristo de los últimos días provee, entonces nunca obtendrás la aprobación de Jesús y nunca estarás cualificado para entrar por la puerta del reino de los cielos, [...]". De estas palabras de Dios podemos ver que si el hombre quiere entrar en el reino de Dios, debe aceptar las palabras de Cristo en los últimos días como provisión de vida, porque Cristo en los últimos días es la encarnación de la verdad, y la fuente que fluye siempre del agua viva. Estas verdades son la realidad de la verdad que la humanidad debería poseer, son el único camino para que la humanidad sea purificada, salvada y obtenida por Dios y gane vida. Si obtenemos todas las verdades de las palabras de Cristo de los últimos días, entonces ganaremos vida, al final seremos traídos al reino de Dios, y heredaremos las hermosas bendiciones y promesas otorgadas por Dios. Sin embargo, si el hombre no puede seguir los pasos de Cristo en los últimos días, y no puede obtener todas las verdades que Dios Todopoderoso ha expresado para que el hombre sea salvo, entonces nunca ganará vida ni será aprobado por Dios, mucho menos estará calificado para entrar por la puerta del reino de Dios.

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Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.

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