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Estudios Biblicos – El origen y el significado de la Pascua

La Pascua es conocida por todos los cristianos, y existe Pascua porque el Señor Jesús resucitó 3 días después de haber sido crucificado. Los creyentes celebran la Pascua para conmemorar la resurrección del Señor Jesús. La Pascua puede caer en cualquier momento entre el 22 de marzo y el 25 de abril. Este año es el 1 de abril. Sin embargo, cuando estamos celebrando esta conmemoración, ¿sabemos por qué el Señor Jesús resucitó después de 3 días y se apareció a tanta gente trás ese período?

El Señor Jesús se apareció a María Magdalena, a algunas mujeres, a Pedro, a Jacob, a sus discípulos, a Tomás y a dos discípulos en el camino a Emaús… También habló y comió pescado con discípulos, y dejó que Tomás tocara sus llagas, así como está descrito en las Escrituras: “Como ellos todavía no lo creían a causa de la alegría y que estaban asombrados, les dijo: ¿Tenéis aquí algo de comer? Entonces ellos le presentaron parte de un pescado asado. Y Él lo tomó y comió delante de ellos” (Lucas 24:41-43). y también Juan 20:19-20, “Entonces, al atardecer de aquel día, el primero de la semana, y estando cerradas las puertas del lugar donde los discípulos se encontraban por miedo a los judíos, Jesús vino y se puso en medio de ellos, y les dijo: Paz a vosotros. Y diciendo esto, les mostró las manos y el costado. Entonces los discípulos se regocijaron al ver al Señor”. Cada vez que leía esas Escrituras, ¿estaba pensando por qué el Señor Jesús todavía se aparecía a la gente desde que había sido crucificado y terminado su obra? Además, el Señor Jesús incluso pasó 40 días apareciendo continuamente a Sus discípulos de varias maneras. ¿Cuál es la voluntad de Dios detrás de esto?

No fue hasta que leí un pasaje de las palabras de Dios que descubrí la sincera intención del Señor Jesús de aparecer ante el hombre. Dios dice: “…el Señor Jesús resucitado es el Señor Jesús que había pasado obrando con anterioridad treinta y tres años y medio entre la humanidad. Aunque había sido clavado en la cruz y experimentado el valle de sombra de muerte y la resurrección, Su cada aspecto no había sufrido cambio alguno. Aunque ahora tenía marcas de clavos en Su cuerpo y había resucitado y salido de la tumba, Su carácter, Su comprensión de la humanidad y Sus intenciones hacia esta no se habían modificado en lo más mínimo. Asimismo, les estaba diciendo a todos que Él había bajado de la cruz, triunfado sobre el pecado, sobre las dificultades y sobre la muerte. Las marcas de los clavos precisamente eran la prueba de Su victoria sobre Satanás, de haber sido la ofrenda por el pecado para redimir con éxito a toda la humanidad. Estaba proclamando que ya había cargado con los pecados de esta y que había completado Su obra de redención. Cuando regresó para ver a Sus discípulos, les dijo con Su aparición: ‘Sigo vivo, sigo existiendo; hoy estoy verdaderamente delante de vosotros para que podáis verme y tocarme. Siempre estaré con vosotros'”.

“Después de que el Señor Jesús resucitara, se apareció a aquellos que a Él le pareció necesario, habló con ellos y les presentó Sus requisitos, dejando atrás Sus intenciones y Sus expectativas respecto a ellos. Es decir, como Dios encarnado, no importaba si era durante Su tiempo en la carne o en el cuerpo espiritual después de haber sido clavado en la cruz y tras resucitar: Su preocupación por la humanidad y Sus requisitos a las personas no cambiaron. Le preocupaban estos discípulos antes de estar en la cruz; en Su corazón, Él tenía muy claro el estado de cada persona, entendió la deficiencia de cada uno y, por supuesto, Su comprensión de cada una de ellas fue la misma después de morir, resucitar y convertirse en un cuerpo espiritual, que cuando Él estaba en la carne. Él sabía que las personas no estaban del todo seguras de Su identidad como Cristo, pero durante Su tiempo en la carne no les hizo exigencias estrictas. Sin embargo, después de resucitar, se les apareció y los convenció absolutamente de que el Señor Jesús había venido de Dios, de que Él era Dios encarnado, y utilizó Su aparición y Su resurrección como la mayor visión y motivación para la búsqueda de la humanidad que dura toda una vida. Su resurrección de entre los muertos no sólo fortaleció a todos aquellos que lo seguían, sino que también puso en vigor Su obra de la Era de la Gracia entre la humanidad y, por tanto, el evangelio de la salvación del Señor Jesús en dicha era se difundió, poco a poco, a todos los rincones de la humanidad. ¿Dirías que la aparición del Señor Jesús después de Su resurrección tuvo alguna relevancia? Si tú hubieras sido Tomás o Pedro en ese tiempo y te hubieras encontrado con algo tan significativo en tu vida, ¿qué clase de impacto tendría esto en ti? ¿Lo considerarías la mejor y más extraordinaria visión de tu vida de creencia en Dios? ¿Lo interpretarías como la fuerza impulsora de tu seguimiento de Dios, de tu esfuerzo por satisfacerle y de procurar Su amor en tu vida? ¿Dedicarías el esfuerzo de toda una vida a difundir esta visión, que es la mayor de todas? ¿Convertirías la difusión de la salvación del Señor Jesús en un encargo que aceptas de Dios? […] Su aparición permitió que las personas tuvieran otra experiencia y sentimiento de la preocupación y del cuidado de Dios, mientras demostraba también poderosamente que Dios es aquel que abre una era, la desarrolla y le pone fin. A través de Su aparición fortaleció la fe de todos, y demostró al mundo el hecho de que Él es Dios mismo. Esto proporcionó a Sus seguidores la confirmación eterna, a la vez que abrió una fase de Su obra en la nueva era”.

Al leer las palabras de Dios, pude entender la sincera intención de la resurrección del Señor Jesús de la muerte. Cuando el Señor estaba trabajando, ya había habido profecías acerca de Su resurrección. Sin embargo, las personas en ese momento no creían que el Señor Jesús pudiera resucitarse a Sí mismo, así que cuando el Señor fue arrestado, todos sus discípulos huyeron aterrorizados e incluso Pedro negó conocer al Señor 3 veces. Por lo tanto, si el Señor Jesús no hubiese resucitado de la muerte, Sus discípulos y los judíos no lo reconocerían como a Dios. Entonces, sólo cuando el Señor Jesús aparecía ante la gente, hablando con la gente, apareciendo entre los hombres en cualquier momento e incluso comiendo frente al hombre, podía hacer creer firmemente que el Señor Jesús es Dios mismo, el que se profetizó en la Biblia para redimir a la humanidad, el Mesías, el Hijo del Dios viviente. A partir de entonces, la fe de los creyentes se incrementó en gran medida. Los discípulos experimentaron una falta de fe cuando el Señor Jesús fue arrestado, pero después de que el Señor se les apareció, estuvieron dispuestos a morir como mártires por difundir el evangelio del Señor. Se puede ver desde la resurrección del Señor Jesús que no sólo superó a la muerte y al Hades, sino que lo más importante es que llevó a Sus seguidores la esperanza, fortaleció su fe y les hizo conscientes de que Él es Dios mismo, el que salva a la humanidad y que Dios había terminado Su obra de redención y había sido glorificado. Al mismo tiempo, el Señor Jesús demostró a toda la humanidad que sólo Dios puede abrir una nueva era y concluir la vieja, y sólo Dios puede hacer que la gente vea la esperanza de vida y resucite a los muertos. A través de la resurrección del Señor Jesús, la obra de Dios en la Era de la Gracia se expandió vigorosamente; los discípulos del Señor Jesús y aquellos que lo habían seguido, comenzaron a presenciar la obra de redención del Señor Jesús bajo el liderazgo de la obra del Espíritu Santo. Se puede ver que la resurrección de los muertos del Señor Jesús es demasiado significativa para la humanidad.

En este momento, me di cuenta de que celebrar la Pascua no es importante. Lo que realmente importa es el significado de que el Señor Jesús se apareció al hombre después de haber resucitado de entre los muertos.

Recomendación: Estudios biblicos

Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.

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