De este verso podemos ver que, si los cristianos quieren tener una coordinación armoniosa, necesitan trabajar en la misma dirección y compartir los mismos objetivos con un solo corazón y una sola mente. Cuando surgen desacuerdos y disputas, pueden pensar cómo actuar de acuerdo con la voluntad de Dios, por lo tanto, no se apegarán a sus propios puntos de vista y dejarán de lado sus intereses y su plan. De esta manera, pueden lograr la unidad.
Además, los cristianos deben lograr la unidad tanto externa como interiormente. Porque a veces parece que no hay disputas entre nosotros desde el exterior, pero no hay cuidado mutuo y ayuda entre nosotros. Es solo que cada persona ejerce su propio esfuerzo. Esta no es la verdadera unidad. Cuando alguien encuentra dificultades, debemos trabajar juntos para buscar a Dios y buscar la solución; cuando tenemos iluminación y luz en las palabras del Señor, también necesitamos compartir entre nosotros, lo que nos ayudará a madurar en la vida; cuando vemos lo que otros hacen no está en línea con la voluntad del Señor, debemos proponerlo para que sirva como una lección de los hermanos y las hermanas, para que puedan sacar una lección y entender la voluntad de Dios. Tal es el verdadero amor mutuo en espíritu para los cristianos.
Todos sabemos que cuando los israelitas sirvieron a Jehová Dios, tenían un corazón que reverenciaba a Dios, y nunca se atrevieron a desafiar las leyes y los mandamientos. Debido a su fiel servicio, vieron muchas obras de Dios y recibieron el cuidado y la protección de Dios, y la gracia de Dios siempre estuvo con ellos. Que todos podamos seguir a los israelitas y practicar de acuerdo con la voluntad de Dios para hacer un buen trabajo juntos.
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Scripture quotations taken from LBLA. Copyright by The Lockman Foundation.
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